Rinden homenaje póstumo a Ismael Guardado

En artista falleció el pasado 16 de mayo en la ciudad de Guadalajara.

Originario de Ojocaliente, Zacatecas, fue una de las figuras más sobresalientes del arte mexicano.

Su obra forma una parte muy importante del patrimonio artístico de la UAZ

El Gobierno del Estado de Zacatecas a través del Instituto Zacatecano de Cultura, en coordinación con la LXV Legislatura y la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), rindieron el martes 20 de mayo un homenaje póstumo al artista plástico Ismael Guardado.

El vestíbulo del Congreso del Estado, espacio que alberga una de las piezas murales más emblemáticas de Guardado denominada “Bajo la roca”, fue el lugar al que se convocó a los integrantes de la comunidad artística y cultural zacatecana para honrar la vida y la obra del creador visual nacido en Ojocaliente, Zacatecas, en 1942.

En su mensaje, la directora del Instituto Zacatecano de Cultura, María de Jesús Muñoz Reyes, habló acerca de las obras murales y escultóricas que podemos encontrar en el espacio público: “Su huella está indeleblemente impresa en Zacatecas, la ciudad es, en sí, un museo vivo de su legado. Su trabajo es visible y seguirá vivo en las piezas que firmó, pero también en los proyectos que inspiró y en los artistas a quienes acompañó”, señaló Muñoz Reyes, y, agregó: “Zacatecas sufre su partida cuando más necesitamos de la fuerza sanadora del arte”.

Por su parte, la periodista y gestora cultural Jánea Estrada Lazarín, le habló a la concurrencia sobre las peculiaridades técnicas, simbólicas y estéticas del trabajo de Guardado, recordando que en su proceso de trabajo el maestro mantenía “una conversación habitual con los signos que encontraba en la naturaleza, en la ciudad, en las personas, en la historia. Poniendo énfasis siempre en cómo los rituales nos modifican y nos conducen a una búsqueda constante para establecer conexiones con lo insólito y lo sagrado”.

La especialista en Historia, Estrada Lazarín, mencionó una anécdota que conmovió a los asistentes al homenaje; refirió que en fecha reciente se había comunicado vía telefónica con el maestro para informarle sobre el deceso del dramaturgo Alberto Huerta (“su compadre”). Después de saber la noticia, Guardado dijo: “nos estamos muriendo”; alarmada, Jánea Estrada le preguntó si se sentía bien, a lo que el artista respondió que “todos nos estamos muriendo cada día desde que nacemos”.

Finalmente, la también escritora y periodista concluyó su intervención señalando que el mural “Bajo la roca” parecía anunciar la presencia, en ese momento, de Ismael Guardado en el recinto.

Por su parte, la señora Irma Valerio, notable galerista y conocedora de las artes, se congratuló de haber podido conocer a Guardado en varias facetas de su personalidad, mientras éste elaboraba un enorme mural de cerámica que se instaló en la Ciudad de México. “Ismael ha levitado el cosmos, hoy lo honramos y lo recordamos. Se nos ha ido un referente en la plástica mexicana que tuvo una proyección internacional”.

El docente universitario e integrante del proyecto musical “Huayrapamushka”, Esaúl Arteaga Domínguez, habló sobre las aptitudes musicales del homenajeado: “Él amaba la música tradicional zacatecana desde su más temprana infancia, gracias a la influencia de su madre, Isidora Guardado, quien creaba canciones, corridos y boleros”.

Arteaga Domínguez rememoró cómo, en la primera mitad de los años setenta, Guardado y su compañera sentimental, la francesa Annick Morisse, formaban un dueto musical que fue el precursor del grupo Huayrapamushka, proyecto que en 2025 cumplirá 50 años. Haciendo alusión al entusiasmo por el rescate del patrimonio cultural zacatecano que Guardado contagió a los jóvenes músicos universitarios, Arteaga Domínguez dijo, con voz entrecortada: “Ismael fue un faro de luz para nuestro quehacer musical”.

En su intervención, Luis Herrera Alvarado, director de la Unidad Académica de Artes (UAA) de la UAZ, habló sobre la preocupación de Ismael Guardado en la preservación de su trabajo artístico albergado en espacios universitarios y mencionó que el maestro había desarrollado “un proyecto muy ambicioso para la educación en las artes plásticas y la conservación y la preservación del patrimonio artístico de la UAZ”, que incluía Pinacoteca Universitaria.

“Vengo hoy a hacer el compromiso de que la administración entrante tenga a bien llevar a cabo materializar ese gran proyecto que es fundamental para la UAZ y que no debemos seguir soslayando: ya son muchos años de una Pinacoteca en total abandono”, mencionó Herrera Alvarado.

El funcionario universitario también mencionó la gran deuda que nuestra Casa de Estudios tiene con el maestro Guardado quien, sin ser propiamente un docente de la institución, ha sido un gran profesor de artes para toda la comunidad universitaria.

En representación del gobernador David Monreal Ávila, Gabriela Pinedo Morales, titular de la Secretaría de Educación del Estado de Zacatecas, refirió que la obra monumental del homenajeado ha sido testigo de la transformación “en la configuración de la ciudad, y del crecimiento y desarrollo de la sociedad zacatecana”.

Pinedo Morales envió “un abrazó al corazón de quienes hoy sufren por la partida del maestro”, y retomó parte del mensaje de Jánea Estrada: “Sí, todos estamos muriendo, pero las obras que hacemos nos van a sobrevivir. Por eso es importante honrar esto que nos ha construido, esto que conforma nuestra identidad”.

A lo largo de este homenaje, el grupo Huayrapamushka, tuvo varias intervenciones musicales que incluyeron piezas del folklore musical mexicano y latinoamericano que eran del gusto de Guardado, entre ellas “Tierra mestiza” de Gerardo Tamez y “La muralla” de Nicolás Guillén y Homero Aguiler.